El prematuro

Nadie te prepara para un parto prematuro, es más, lo primero que nos dicen cuando estamos embarazadas es la fecha probable de parto (FPP) y éste es cuando se cumplen las 40 semanas de gestación.

En España, 25.000 bebés (según el Instituto Nacional de Estadística para 2017) nacen de forma prematura, esto supone uno de cada trece nacimientos.  Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de los índices más altos de toda Europa. Se considera prematuro a los bebés nacidos antes de las 37 semanas de gestación.

Lógicamente, cuantas menos semanas de gestación tenga el prematuro al nacer, más problemas puede tener; éstos suelen ser más graves en esos casos y pueden dejar más secuelas a largo plazo. Tienen más inmadurez de todos los órganos como mayor riesgo de patologías que pueden provocar que no se desarrollen de manera correcta.

Clasificación de los prematuros

No existe una clasificación universal, pero la siguiente es una de las más aceptadas:

  • Prematuro tardío: son los nacidos entre la semana 35 a la 36+6 de gestación.
  • Prematuro moderado: son los nacidos entre la semana  32 a la 34+6 de gestación.
  • Muy prematuros: son los nacidos entre la semana 29 a la 31+6 de gestación.
  • Prematuro extremo o gran prematuro: son los nacidos entre la semana 24 a la semana 28+6 de gestación. En la mayoría de los hospitales los nacidos antes de la semana 24 no son “viables” y lo consideran aborto tardío.

Los nacidos antes de semana 32, son aproximadamente el 20% del total de prematuros. Son los que tienen afectaciones más graves a corto y a largo plazo, más porcentaje de mortalidad.

Riesgo en los bebés prematuros

Los riesgos que pueden sufrir los bebés ante un parto prematuro son muchos y variados, pero son vitales y decisivas las primeras horas de vida del bebé. Si no hay hemorragia cerebral en estas primeras 24 horas o los tres primeros días, el pronóstico es mejor para su evolución. Los riesgos más alarmantes están relacionados con el desarrollo neurológico y pulmonar de los bebés. Además hay que tener en cuenta que los problemas originados por el tratamiento para resolver la insuficiencia respiratoria pueden provocar retinopatias provocadas por la ventilación mecánica.

Algunas de los problemas asociados a esta condición son broncodisplasia pulmonar, problemas oculares leves, retraso psicomotor o inmadurez pero, a pesar de esto, las estadísticas señalan que entre un 15% y 20% de los bebés que nacen con prematuridad extrema o antes de la semana 28 de gestación no presentan grandes secuelas.

¿Me puede pasar a mí?

Si nos puede pasar, o no, es una pregunta que nos podemos hacer sobre todo si estamos embarazadas, aunque a menudo no se identifican las causas; las más frecuentes son los embarazos múltiples, las infecciones y las enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión. El mayor uso de reproducción asistida y el retraso de la maternidad también son factores importantes.

No es posible evitar un parto prematuro; lo que sí podemos hacer es prevenir y, aunque no depende totalmente de la madre, hay algunos factores que pueden influir como el tabaco, el alcohol o los malos hábitos alimentarios. Hay algunas técnicas actualmente en estudio, aunque aun no están avaladas científicamente como, por ejemplo, administrar progesterona a las mujeres con cuello de útero acortado o el cerclaje, esto es, coser el cuello del útero.

#lavidadeunprematuro